Combustible es más caro de la región
Paraguay se encuentra en la incómoda posición de tener los precios de combustible más altos de la región. Mientras que países vecinos como Brasil, Argentina y Bolivia disfrutan de precios considerablemente más bajos, los ciudadanos paraguayos se enfrentan a un costo significativo para abastecerse de carburantes.
Precios impactan en la inflación
El aumento en los precios de los combustibles tiene un impacto directo en la inflación, lo que provoca el incremento del costo de la canasta familiar. Los hogares paraguayos deben destinar una mayor proporción de sus ingresos para cubrir los gastos básicos, afectando su calidad de vida.
| País | Gasolina 97 (USD) | Diésel (USD) |
|---|---|---|
| Paraguay | 1.22 USD | 1.36 USD |
| Brasil | 1.18 USD | 1.25 USD |
| Argentina | 0.67 USD | 0.82 USD |
| Bolivia | 0.54 USD | 0.69 USD |
El transporte de mercancías, tanto a nivel local como nacional, se ve afectado por el aumento en el precio del diésel. Estos costos adicionales se trasladan a los productos de consumo diario, lo que incrementa el precio final de los alimentos, la vivienda y otros productos esenciales.
Favorece al contrabando de combustible
La situación se agrava debido a la marcada diferencia de precios con Argentina. Mientras que en Paraguay los combustibles son más caros, en Argentina los precios son notoriamente más bajos. Esta disparidad favorece el contrabando de combustible, incentivando a que miles de paraguayos crucen la frontera en busca de un ahorro significativo en la compra de carburantes.
La ciudad de Clorinda se ha convertido en un destino popular para los paraguayos en busca de combustible a precios más accesibles. A diario, se observa una gran afluencia de compatriotas cruzando la frontera para abastecerse en las estaciones de servicio argentinas.
La disparidad en los precios de combustible tiene consecuencias económicas y sociales en Paraguay. Es necesario buscar soluciones que permitan equilibrar los precios y aliviar la carga económica de los ciudadanos. De lo contrario, la dependencia del contrabando de combustible seguirá afectando la economía y generando desigualdades.
